29/12/11

Tomas Tranströmer, recibe a Nelson Urra en su hogar.

Embajador Cultural de Caripito, visita a Tomas Tranströmer.


 
Britt Marie Williamnsdotter, mi traductora sueca, consiguió la anhelada entrevista con Monica Bladh, esposa del Pemio Nobel de Literatura 2011, Tomas Tranströmer. Precisamente el día martes 27 del último mes del año del 2011, luego de la celebración de las fiestas navideñas. Ya lo había intentado antes del lanzamiento de la Antología “ Neruda no ha muerto, realizada el jueves 22 de diciembre, la cual se llevó a cabo en las instalaciones del local donde funciona la Federación Nacional Víctor Jara en Pontonjärgatan 36-B, de la capital sueca.
Con la presencia de mi fiel y eterna compañera de escenario, mi amada Valentina nos hicimos presente con Britt Marie, a la hora señalada, cuando ya las cuatro de la tarde escandinava invitan a una noche obligada, producto de la inexistente claridad solar que nos priva de luz en esta invernal estación del año.
Confieso en público que mi idioma sueco no alcanza para una entrevista de esta naturaleza, no obstante, la compañía que llevaba hicieron gala de su perfecta pronunciación, y para beneplácito de este servidor afloraron mis humildes conocimientos de la gramática vikinga.
Valentina tuvo la genial idea de comentar a Tomas Tranströmer que su padre le había comprado un piano como regalo de navidad, bastó eso, para que el anfitrion hiciera el esfuerzo para pararse desde su sillón y cambiarse a la butaca junto al piano...
Con un pentagrama escrito por un músico ruso, exclusivo para quienes usan solo la mano izquierda, no olvidemos que Tomas, sufre una aplopejía desde 1990 y solo puede utilizar el lado izquierdo de su cuerpo, además de los problemas propios del habla que esta enfernedad implica.

Compartiendo butaca, nos deleitamos de su gran pasión por el piano, independientemente de sus problemas motores. Recibió nuestros abrazos y nuestro calor latinoamericano. Nuestros rostros, manifestaban en gran medida la alegría de compartir desde nuestra humilde raíz, y el recibimiento de que fuimos objeto por parte de Monica en su calidad de secretaria privada, desde hace ya más de veinte años, según ella misma nos contaba, el mismo tiempo de la enfermedad que le privó a Tomas de su quehacer laboral y literario...
Es bueno recordar una vez más que Tranströmer, entre los años 1960 y 1966 trabajó como psicólogo en la prisión juvenil de Roxtuna, en las afueras de Linköping. En 1980 fue contratado por el Instituto del mercado de trabajo (Arbetsmarknadsinstitutet) en Västerås.
Al mencionar mi procedencia, tanto mi Chile natal, como mi Venezuela adoptiva no vaciló en hacer un gesto a Monica, quien se apareció con una obra titulada “ Poemas Selectos y Visión de la memoria ” la cual se imprimió en los Talleres de Editorial Latina, para bild & co. editor. Y curiosamente la publicación fue patrocinada por la Universidad Central de Venezuela, ( Ediciones de la Biblioteca - EBUC -, versión castellana del fiel amigo, poeta y traductor uruguayo Roberto Mascaró, en febrero del 2009.

En tal sentido me permití hablar un poco de mi quehacer literario y mencioné la intención de hacer un humilde reconocimiento entregando la Antología “ Neruda no ha muerto “, Cien de los mil poemas enviados a Neruda, escrito en estas últimas semanas en Estocolmo. Además de los dos volumenes que contienen los Mil poemas a Neruda, enviado desde Isla Negra – Chile, por el Embajador nerudiano en el mundo, mi amigo y hermano Alfred Asis. Propicia la ocasión para mostrar también la insigne obra del Cronista Oficial de Caripito, Lic. Juan Perfetti “ Donde los ríos se devuelven “, y en nombre del valiente pueblo mapuche en los confines de la América del Sur, hicimos entrega de un grabado en cobre del valeroso y ejemplar guerrero llamado Lautaro. Según palabras de Alosno de Ercilla y Zúniga, El Libertador de Arauco.

Atendidos con una especial atención por parte de Monica, compartimos los minutos restantes bajo la atenta e inocente mirada de mi amada Valentina. Una tarde inolvidable al sabor de un buen café de Colombia y el aroma y sabor de los dulces suecos, tan propios de la navidad.
Ahora comparto con Uds. la maravillosa experiencia, de haber sido recibido en el hogar del Premio Nobel de Literatura 2011, donde aproveché de comentar que en 1971,es decir, hace cuatro décadas, cuando apenas tenía a mi haber, solo diez años de edad, tuve ocasión de presenciar un homenaje por parte del pueblo chileno, con Salvador Allende a la cabeza al segundo Premio Nobel de Literatura de Chile, Pablo Neruda. Y hoy con cincuenta años, podía compartir mi emoción con otro Nobel, esta vez en la lejana Suecia.

Nelson Urra Silva